da cuenta de un hecho (o conjunto de hechos o situaciones) que redunda, por acción u omisión, en la vulneración de derechos consagrados en un instrumento internacional de derechos humanos y donde existe responsabilidad del Estado.
Es únicamente el Estado quien está obligado a respetar y garantizar la vigencia de los derechos humanos y, en tal sentido, es el único que puede violarlos. Los agentes públicos, funcionarios y funcionarias y autoridades públicas, son quienes tienen la responsabilidad concreta de respetar, garantizar, proteger y velar por el real cumplimiento de los derechos y libertades fundamentales y las acciones que ellos desarrollan, pueden llegar a vulnerar los derechos humanos y por ende los compromisos internacionales asumidos por el Estado.